Marcha atrás

Creo que muchos lo pensamos el día que lo hicieron de pago: El País vuelve a ser gratuito en Internet. O al menos, se pasa al modelo de negocio mixto que ya utilizan otros, como El Mundo. Es decir, ofrecer gratis la información de batalla, la del momento, la de agencia, la "menos elaborada", por así decirlo, y cobrar el valor añadido del análisis, de la infografía, de la hemeroteca (para mí, si mi economía me lo permitiera, el MOTIVO con mayúsculas para pagar una suscripción a cualquier edición online del periódico de turno).

Muchos pensamos en su día que ese camino iba a tener vuelta atrás, tarde o temprano. Y así ha sido. Yo, en lo particular, me alegro. Cuantas más fuentes al alcance, mejor.

Parece mentira...

...que todavía andemos a vueltas con la precariedad laboral de los periodistas: contratos basura, "becarios en prácticas" que hacen el trabajo de un redactor cualquiera con una ínfima supervisión (y solo en caso de que se tratara de información más o menos delicada), trepas e intrusos que se hacen llamar a sí mismo "periodistas" cuando no lo son (que se llamen opinadores, escritores, tertulianos de telebasura o como quieran, pero periodista, con ese nombre, debería ser alguien que ha adquirido la formación necesaria para ejercer tal profesión de forma adecuada y con todas las bases ética, deontologia, etc.).

Por mucho que yo me empeñara en operar las glándulas mamarias a una señora, no adquiriría por ello título de "cirujano". Ni lo pretendo. Con la salud no se juega, y el ejercicio de la medicina ha de estar bien regulado, como lo están la abogacía, la arquitectura, etc. Todos ellos, oficios con una RESPONSABILIDAD SOCIAL notoria.

¿Y el periodismo? Ah, pues no, no se regula la profesión, y luego, en cuanto ocurre algo, se piden cuentas sobre profesionalidad, ética, etc.

Para mí, el cuento de nunca acabar: la información es poder. Cuanto más débil es el profesional de la información, más manejables son el propio profesional y aquello que éste diga o escriba.

Ni de izquierdas, ni de derechas. Los poderes, económico y político, solo nos quieren tener bien cogidos por los cataplines, así de claro.

Pues yo no me lo creo

Dicen los de El País (no voy a enlazar, que es de pago y frustra cantidad llegar y no ver nada), que ha sido un error. Pues qué quieren que les diga, señores, yo al menos, NO me lo creo. Curioso que se publique ese anuncio en el periódico que a priori tiene una base de lectores más favorable a la aprobación del matrimonio homosexual, y no en otros muchos, concretamente, en ninguno. Decía alguien por ahí que insertar el anuncio en cuestión en diarios como La Razón, no es necesario, que sus editoriales sustituyen el objetivo del anuncio de esta "Asociación de padres y madres".

No sé qué puede haber detrás de todo este embrollo, pero me parece casi imposible que en un diario serio y profesional, con una trayectoria tan dilatada como la de El País, algo así pase "desapercibido". ¿De verdad que nadie reparó en que ese anuncio podría ser contrario a la línea editorial del periódico?

Y no, no se hubiera tratado de censura. Yo pago por poner un anuncio donde me dé la gana, y en donde me dé la gana, son libres de querer o no aceptar mi dinero a cambio de un anuncio.

Putrefacción

La verdad es que cada vez veo menos la televisión generalista, qué quereis que os diga... Y viendo a lo que se está llegando, no me explico cómo seguimos con toda esta mierda. Como siempre, magistral Javier Pérez de Albéniz en El Mundo y su Descodificador.

Lo último de lo último: alimentarse de los restos de un cadáver de hace 10 años, el de Lola Flores. Nadie podría expresar mejor lo que son estos "periodistillos" y "tertulistos".

Caraduras del periodismo

Y no vengo a hablar de todos aquellos que, tras pasar por Gran Hermano o mierdas similares, empiezan a ejercer de "tertulistos" y ya se etiquetan a sí mismos como "periodistas".

Hablo de aquellos que simplemente roban el trabajo ajeno y lo publican como si fuera suyo. Realmente lamentable, me duele hasta enlazar con la web de semejante sinvergüenza, que ejerce a la vez de "abogado", y hasta se hace pasar por tal para luego publicar una entrevista como "periodista".

A ver si esta vez se le paran los pies. Porque aquí no está en juego ni el derecho a la información ni la libertad de prensa o el derecho de cita, como argumenta el energúmeno en cuestión para justificarse en sus acciones. Una cosa es publicar extractos o resúmenes o extractos de noticias de una y otra web, citando y enlazando con su fuente original, cuando así se considera relevante, y otra, replicar diariamente y de forma sistemática (y sin el permiso expreso de los editores) los contenidos del resto de medios de comunicación, beneficiándose de ellos para generar ingresos publicitarios en la web propia.

Telebasura y otras hierbas

Hace meses que no veo algo decente en la tele en horario normal (los que madrugamos no podemos ver a Buenafuente a las 12 y media de la noche). Los fines de semana... tiro de DVDteca y de mi Xbox, que para lo que suele haber en la tele, la verdad es que dan pocas ganas.

Estaba yo dándole vueltas estos días a todo el tema de la programación televisiva, ya sabeis, la eterna y ya manida pregunta de: ¿Vemos lo que queremos o simplemente, vemos lo que nos ponen? Yo estoy seguro de que veríamos otras cosas, si algunos se estrujaran un poco el coco y no fueran al recurso fácil.

Por otro lado, parece que la famosa autorregulación de las televisiones españolas en horario infantil ha resultado ser de puro chiste. Ni siquiera quienes deberían dar ejemplo lo hacen. La verdad, no sé por qué, pero no me extraña.

Así lo analiza Javier Pérez de Albéniz, en El Descodificador de elmundo.es. Una sección que leo con avidez, casi todos los días. Absolutamente recomendables sus análisis sobre la inmundicia (a grandes rasgos, no hay más que eso, salvo pequeños oasis) que inunda la televisión en España en estos momentos.

Qué demonios, la voy a meter en mis enlaces favoritos.

Hoy es 11 de marzo

Es inevitable recordar esta fecha, por los que vivieron el horror tan de cerca, por los que lo vivimos, por fortuna, algo más alejados, pero pensando en que nos podía haber pasado a cualquiera de nosotros... Casualidades de la vida, la persona que más quiero en este mundo, ha cogido, esta mañana, un tren de una de esas líneas que hace un año saltaron por los aires. Podía habernos tocado a nosotros, simple cuestión de suerte a la hora de la asignación de un destino de funcionario interino.

Esta mañana, he ido al kiosko a comprar la prensa: El Mundo y El País, ambos traían cuadernillos especiales dedicados a este triste aniversario. Pero el tono y la forma de uno y otro me ha parecido bastante distinta: El País, con un tono más de homenaje a las víctimas y a los que trabajaron hasta la extenuación en aquellos días. Creo no haber visto ni una sola foto de trenes reventados. La portada, una vía de tren con un haz de luz destellando sobre ella.

En El Mundo, una visión más cruda, de alguna manera. Fotos de los trenes, víctimas heridas contando su ayer y su ahora, y sobre todo, el enfoque hacia la investigación de los atentados, sus puntos claros y oscuros...

¿Cuál es la forma más "digna" de conmemorar este aniversario? No digo ni si una ni la otra. Me ha gustado mucho el enfoque de El País, pero no deja de ser cierto que muchas de las incógnitas que plantea El Mundo merecen ser explicadas. Y no por el politiqueo que se han traído TODOS desde hace un año, sino porque tenemos derecho a saber la verdad, y a que se tomen las medidas necesarias para evitar que nada de esto vuelva a ocurrir.

Desde aquí, un recuerdo para todos ellos.

Reabriendo la caseta

Pues nada, que vuelvo a las andadas, intentando recuperar las energías y las ganas de hablar. Esta vez, además de lo que abarcaba el dalevueltas.net original, me abriré a nuevos dominios, como el de los videojuegos. No me considero el mayor jugón del siglo, pero tengo mis pequeños vicios inconfesables, que me llevan a pasar de que me tomen el pelo, haciéndome pagar 60 euros por un producto capado (caso de la saga ESPN, sin juego vía Xbox Live para Europa y al doble de precio) o doblado al tex-mex, cuando en la carátula dice que está "totalmente en castellano".

Eso sí, todavía no he llegado a eso que dicen algunos de que "¡se te va a acabar la vida social, vicioso!".

Y aprovechando que inauguro el tema videojuegos, no puedo dejar de saludar a los hipócritas y sensacionalistas baratos de AI, por su sesudo y maravilloso "informe sobre los videojuegos". Ya se ha hablado demasiado del tema, no merece la pena ahondar en ello, ni siquiera merecen enlazar desde aquí a su web. Que sí, que su labor es loable, en muchos temas, pero en esto... Bueno, en esto, sucumben a la ignorancia general.